04 octubre 2005


LOST IN TRASLATION

A causa de un marrón que me envió aun proyecto europeo a Bruselas, uno termina por conocer a gente altamente interesante, y a reconocerse un principiante en eso de las presentaciones en english. No hay nada como el día a día en idiomas extranjeros para su dominio. Aparte, uno puede descaragar en otras culpas las causas de ese bloqueo: el tema, hablar sobre algo de lo que no se conoce ni un dato, la presión, la falta de experiencia en trabajos internacionales... Sea o que fuere, una de las pocas cosas positivas a vaorar es las tablas que se van adquiriendo, y visitar una ciudad nueva, aunque no se tenga predisposición para ello debido al tono marrón de l viaje: proyectos de la unión europea con un cierto ambiente enrarecido.

1 comentario:

Atticus dijo...

Recientemente estuve en Oviedo. Casi tan gris como Bruselas y con una experiencia muy similar a la que expones, Jucasel... ¿quién nos manda meternos en estos "fregaos"? Eso sí, nada como la sensación al decir la última palabra de la exposición (dejando a un lado a ese de la izquierda que te mira con cara de "qué c... dices" mientras apoya su cabeza en su mano derecha...)