17 febrero 2006

Crispación, audiencias y profecías de inicio de siglo.

Hay toda una dinámica, creo que más política que social, respecto a los temas tan habituales del Estatut, el Referendum, las formas de hacer oposición , etc, que parece indicar que esto puede ir a peor, acabar mal, ser como nosequépaís ...

De pequeño, todos hemos tenido temor al Fin del Mundo de un modo algo exagerado. En algún libro de religión leí que, entre otras cosas, hasta que no apareciera el AntiCristo (el o los? porque haberlos haylos de muy parecidos) y hubiera la conversión de los judíos (esa sí que como que aún no) no se produciría.

Puestos a hacer analogías con lo que pasa en el país (country?, which country? ), a mi me da que mientras el IPC y los tipos de interés sean aceptables para los sueldos que corren, y nos dejen disfrutar de nuestro futbol de casi cada día, ya pueden los políticos tocar a rebato o tirarse de los pelos en un hemiciclo cualquiera.

Una prueba que me ayuda a creer en esta teoría es la eficiencia en cambiar horarios de partidos que coinciden con ciertas convocatorias populares, para conseguir que las audiencias en ambas actividades se mantengan en un nivel aceptable (éxito total para unos, fracaso de convocatoria para otros).

Y es que se quiera o no, el Barça és més que un club ...

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